¡¿Hongos, yo?!


Cada vez que al hacer una manicura o pedicura detecto la presencia de hongos, recuerdo la serie Doctor House, aquel médico cascarrabias de la tele, cuando decía que todos los pacientes mienten. 
House dudaba de lo que le contaban sus pacientes, a veces porque no querían contar la verdad, otras porque no la contaban toda. Pues bien, cuando llega a nuestro local una clienta con unas uñas con hongos, lo primero que tenemos que hacer, es advertirle de que tiene hongos.
 Entonces coges un poco de aire, la miras a la cara y le sueltas: “disculpa, quizá no lo sepas, pero hay presencia de hongos en las uñas de tus pies, en otras palabras, tienes hongos. Pero no es el fin del mundo, no te preocupes, es casi que natural, nadie está a salvo de los hongos. Además  se curan muy rápido y con remedios naturales. Voy a tomar unas precauciones para no infectar otras zonas y de todas maneras voy a hacer la pedicura”.
La cliente te mira con un poco de enojo y contesta: “Hongos, yo? Nooo señor, eso no es hongo, es cualquier otra cosa, menos hongos. Yo me baño todos los días, me cuido los pies, estoy segura de que no son hongos, he ido a muchos centros de uñas y jamás, escuche, jamás, me han dicho que tengo hongos”.
Es decir, a los clientes les molesta que les digan que tienen hongos en las uñas, les duele un poco, les hiere también su ego porque en ocasiones es sinónimo de desaseo, les enoja y no lo aceptan, así tu experiencia en el tema te permita estar seguro. Pues de todas maneras hay que cumplir con el deber de decirlo y trabajar enseguida con guantes y muchos cuidados.
Una vez se lo dije a una clienta, así, con todo el protocolo de amabilidad y enseguida, muy disgustada, me preguntó que donde estaba mi título de Médico, que eran los únicos que podían diagnosticar los hongos.
 A la semana llamó dando disculpas. Tenía hongos, se lo confirmó el médico y el dermatólogo. Así que, mucho es lo que perdemos cuando ocultamos a un cliente que tiene hongos. Lo mejor es decírselo pero debemos estar muy seguros de no habernos equivocado en el diagnóstico.